28 de febrero de 2010

EL RIDÍCULO PERIODISTA...


...Ó friki con corbata.


Este es un claro ejemplo de la manipulación de la información haciendo uso de los medios masivos, irrespetando la verdad y haciéndose con las posibilidades difusivas de su fama y reconocimiento. Un individuo irreverente, peruano americanizado, que juega con la verdad bajo los parámetros de la ridiculización, y haciendo una vez más un agujero de opinión, por demás errático. Jaime Bayly opina como quien mas y humorísticamente relajado sobre un conflicto tan antiguo, complejo y serio como es la violencia y la ocupación imperial en Latinoamérica. Jaime Bayly no merece ningún respeto de mi parte puesto que usa la televisión internacional para desinformar; NO realiza una amplia evaluación en el tiempo sobre las terribles incidencias de las acciones del gobierno americano sobre los países menos favorecidos; ni siquiera menciona algún tipo de culpabilidad en los invasores y se limita a acorralar, cobardemente, al bando contrario, a quienes no tienen las posibilidades de informarse o, sino, denunciar de una manera veraz.

Jaime Bayly se pone su máscara de payaso, se sienta en su trono de seudo presentador indefinido y ridiculiza una verdad sobre todo facilista y pretensiosa. Habría que evaluar su procedencia, pero claro, también es indefinida. Jaime Bayly procede de uno de los países mas depauperados de Suramérica, lo cual suena todavía mas contradictorio; y dudo que actualmente le interesen las noticias y los problemas de los peruanos. En 1994, con la influencia de un amigo e importante escritor (Mario Vargas Llosa) probó las letras con su primer libro donde irreverentemente literario se declara homosexual “No se lo digas a nadie” y al año siguiente en su segundo relato metafórico personal “Fue ayer y no me acuerdo” deja la crónica de un hombre que una vez lo tuvo todo y al percatarse que ha perdido amores, amistades, familia y oportunidades, aprende de las lecciones de la vida. La novela contiene fuerte contenido erótico, teñida de vicios y decadencia. Continuando con los símiles de sus vivencias en 1996 publica “Los últimos días de La Prensa, donde se aleja de los temas reiterativos tratados en sus anteriores novelas (los problemas derivados de la homosexualidad y la drogadicción) para mostrarnos una sátira del periodismo ramplón, de una manera cínica y burlesca, a través de los ojos de un adolescente (él mismo) que hace sus primeras prácticas en un periódico ya en decadencia. Es una de sus obras más logradas.

Si alguien sabe algo mas serio o positivo de este personaje que me lo cuente, pues en lo que concierne a la situación de Colombia (como solo un ejemplo en Latinoamérica)la actualidad es preocupante. Luego no me digan que el nombre de mi blog es ridículo. ColombianCircus trata estos temas: la ridiculización del problema colombiano por parte del componente pueblo, el olvido gracioso del sufrimiento, la ceguera odiosa del agravio, el terrible virus de la pobreza, etc. Por eso nosequien trajo a Jaime Bayly a Colombia, como un sofisma de distracción añadido, para criticar a otros presidentes vecinos con la misma queja, para alimentar la degradación de la información; un bufón moderno seudoculto y friki, un personaje que se afianza actualmente en los tonos de su degradación, a través de la reedición de libros que en los noventa no le dieron más que vergüenza y protagonismo friki. La ridícula extravagancia de su estilo no tiene sentido en este, un mundo que necesita un reordenamiento macro social, el verdadero sentido común y una ética.


JuanJo

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