9 de diciembre de 2010

Auto-Entrevista



- (Conciencia)¿Crees que eres una buena persona?

- (JuanJo) Sabes, soy una gran persona. Lo digo porque puedo hacer de persona normal, social. Porque se que divago como la gran mayoría y por supuesto intento ser tribial, acoplarme, no salirme de los márgenes de modo que afecte a mis congéneres negativamente. Por eso creo que soy una gran persona.

- (Conciencia) ¿No crees que eres presuntuoso, es decir, porqué estás tan seguro de que así son las cosas?

- (JuanJo) Bueno; supongo que todas las personas son primero “grandes personas”, hasta que empiezan a meter la pata paulatinamente o eventuamente. También existen las personas que se quedan en la sordidez del “no hecho”. Las que pareciera que solo comen y duermen. No hablan, no proyectan, no opinan. Quizá sean un tanto subnormales, pero eso lo determinarian los médicos pues hay quienes son subnormales y hay quienes se hacen los subnormales, o los inconsientes. Aunque si ahondamos en la descripción del adjetivo que estamos tratando (ser gran persona), mejor diriamos que una gran persona lleva su camino por la humildad, la honradez, la sencillez, la ayuda desinteresada, etc. (En estas cosas me despisto)

- (C) ¿De verdad te crees que eres un escritor?

- (JJ) ¡Pues si! Sencillamente porque escribo; lo que sea. Y porque pienso como escritor. Es decir: hace mucho tiempo (mas de 20 años), escribo textos de todo tipo; me refiero a que escribo textos de diferentes ramas, diferentes calidades y durante diferentes estados emocionales. En la actualidad escribo más a conciencia de que ya no sirven los "mediocres poemitas de intento de conquistar una chica”. He leido mas, he analizado mas, me he asqueado mas de algunos viejos escritos mios y llego a estar completamente seguro en algunas ocasiones, cuando participo en algún concurso, que no voy para ningún lado. Por tanto, soy escritor pues escribo cualquier cosa sin saber el porqué; tal ves por retarme a mi mismo, tal ves por dejar papeles con letras de mi puño en el seno de mi familia para despues que muera; o porque entretengo mi mente sopena que no consumo drogas ni alcohol, por lo que no tengo ningún otro vicio diferente, mas que escribir por escribir.

- (C) ¿Estás seguro cuando dice “escribir por escribir?”

- (JJ) No. O mejor, creo que si, pero que no me vendría mal un poco de “popularidad”. Pero, ya te digo, me temo que no pararé de escribir nunca, mientras pueda, tenga un lapiz y me lo permitan.

- (C)¿Te crees una buena persona; no grande sino un ser sencillo?

- (JJ) No lo se. Ni creo que lo sabré nunca. Deseo ser buena persona, amable, abierto, sencillo, generoso, pacífico, etc. Pero el mundo se mueve de una manera que es imposible conservar el talante. La vida es como el paso por un puente colgante en movimiento donde es imposible controlar la emosión y dejar de soltar un madrazo. No me fio mucho tampoco de los humildes - tranquilos, son gente rara. En mi caso, a veces quiero pintar de bravo y de repente me dicen que soy de fondo blanco, además que soy lento, cosa que no entiendo nada. Será algo que tenga que ver con la apariencia, pero no con la realidad. De todas maneras, creo que puedo ser tan rápido como la situacion mas inesperada pueda requerirlo y tan negro como el personaje mas lugubre de uno de mis escritos pueda necesitarme.

- (C) Describa su presente.

- (JJ) Iva a decir: incierto; pero es mas que eso. Puede que sea un momento único. Los presentes son como átomos; infinitos y únicos. Cada instante es único, indivisible e insufrible; pero es ello la cosa mas dificil de mantener clara para el ser humano en general. En eso tambien me despisto, como ser humano, y no debería. Sin embargo, puede ser que si disfruto la vida; grandes cantidades, no digo que toda; hay momentos puntuales (criaderos de canas como yo digo) donde en un instante se esfuma la felicidad por un agujero negro…
Pero para ser mas concreto creo que vivo un momento que toca. Y aunque temo con el paso del tiempo ser mas pesaroso, espero escribir ahora las palabras que me restauren la conciencia en el futuro. Puntualizo: toda situación encastillada en lo económico o monetario no merece ser sufrida. La vida va en otro camino.

Tengo que ir tranquilo; andar y trasegar los momentos cada dia. Crear, inventar, bailar, conjugar. Eso intento.

- (C) Asegúreme que el dinero no le importa.

- (JJ) Imposible asegurarselo. El dinero no viene del cielo, no es sagrado. Es un invento de una sociedad antigua muy parecida a la que en la actualidad pertenezco. Podría haber sido yo el inventor del valor monetario. Lo que pasa es que ha sufrido una evolución convirtiendose en… yo que se. Intento tener claro que la legitimidad de la felicidad a partir del dinero es una falasea. Que hay en el mundo millones de personas felices sin que eso dependa del dinero. Digamos que las dificultades por el “deseo del dinero” pasan por el mismo puente colgante, sino que ademas te propone pinchos, cuchillas, agujeros. Espero que cada segundo que pasa me importe menos.

- (C) Realice un acto de contricción, un recogimiento con su conciencia y preguntese ¿Se siente triste?


- (JJ) Aunque rabio por no tener unas cosas básicas para ser mas feliz o estar mas tranquilo, y peno por lo que se dirá de mi, le relataré con tranquilidad que duermo muy bien y no sufro de estrés. Lo mio son meramente ideales. El sufrimiento me lo dan los ideales. No soy una persona simple, por lo tanto no podré ser una persona simplemente feliz.

Juan Jo