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Es inhumano pero es posible, y está pasando. Toneladas de información se desperdician, no las lee nadie , no las conoce nadie no las aprovecha nadie, otro pequeño porcentaje de información no es leída por pereza de la gente del común, y otros tantos, cada vez más, somos los que releemos. Los queremos y por eso nos llega la notica, entonces la volvemos a apreciar, la analizamos, la fragmentamos, reflexionamos y nuestra mente, “solita” empieza a elucubrar, a reproducir reflexiones, a vibrar en las emociones brillantes de la verdad de las cosas, el flujo y variedad de la información, y luego, empezamos a trabajar, desde cualquier flanco, blanco o negro, claro o abstruso, grande o pequeño en algo que a pocas personas nos sucede, aunque toda la vida nos pasemos inútilmente deseando: UN CAMBIO en nuestras vidas.
Estoy orgulloso de no ser de la mayoría, de no ser del pueblo, de no ser de los que dan la espalda a la noticia para que rebote. No me da pereza leer un poquito, preguntar un poquito, reflexionar un poquito sobre lo que está sucediendo. Enciendo la televisión en los canales menos tradicionales, no caigo en el cuento cotidiano; leo otros periódicos, los más raros que encuentro, y divago en internet encontrándome de la manera más dócil con informaciones fáciles de contrastar, a veces tan raras que pienso “¡que torpe, y hasta ahora me doy cuenta de lo que está pasando en el mundo… y en mi país!” Me siento orgulloso de no ser del común, de no ser del pueblo, me siento orgulloso de no ver el mundo pasar sin más ni más; soy especial y reflexiono; doy el pecho a las noticias, a todas, a las de los verdes pero también a las de los azules y los rojos, a los sin color y a los descoloridos, a los pequeños grupos y a los inescuchados. Soy especial porque no soy del común y lo mejor de todo es que lo básico lo que más me hace tener la característica de especial es el dar la cara a la noticias. ¡No leo grandes libros, solo escucho y reflexiono!
Juan Jo
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