Es impresionante pero es la realidad que hay que afrontar, y cada uno con sus propias armas (sentido figurado). Gustavo Petro, más trasparente que su contrincante, debe recurrir a su propia maquinaria que es sobre todo de convicción, es ideológica, de desaprender, con sentido de cambio verdadero, frentera y tenaz; debe seguir acelerando en su método innovador y asesorado, moderando y avanzando según vea como ganar sectores.
A DUQUE NO LO SUBIÓ URIBE, LO SUBIÓ PETRO
El aparecido noes malo por o aparecido, sino por lo que es, EL ELEGIDO. Uribe, que ya sabemos que no es ningún tonto y que se deja asesorar, dijo si, pongamos a un pilluelo y le pintamos el pelo, y asi fue. No es el primer mandatario que sabe usar a las masas, las masas son muy usables. Como ya conocemos la historia, con miedo y al mismo tiempo proyección, manejamos las vidas de millones.
Pero a Ivan Duque mas que impulsarlo papá Uribe, lo subió el mismo Gustavo Petro con su instancia definida justo al otro lado, el señor Petro no tan joven, exguerrillero, cierto peligro para la sociedad colombiana (esto es pura retórica), el bien puesro en su sitio con ideas propuas y claras de cambio mas bien radical, al otro lado del muchacho hijo de ricos, que ponen para trascender cierta derecha light.
Por suerte Petro aceleró en su método y discurso, lo ha hecho bien, tiene carisma, suena muy racional... pero como siempre sucede por estos lares, le hizo falta el el centavo pa´l peso . Sin embargo fue un trabajo verdaderamente loable que nos permite soñar con una Colombia mejorada con el paso de los años. Los logros están en que el senado y el congreso esten filtrados por otras variables que permitan vigilar y criticar, reprimir el estado de corrupción tradicional. Que los medios de comunicación ya sean diversos, certeros y puedan poner a temblar a los mayoritarios.
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