Esto no lo escribo para los que repostean a la ligera en Facebook, ellos no tienen remedio, no leen, no investigan, su opinión es “otro error” de difusión. Lo escribo porque estoy seguro que en mis listas también hay gente con un acervo y sensatez.
Los amigos árabes, pakistaníes, iraníes, marroquíes, en fin, de toda la península arábiga y casi la mitad de áfrica, islamistas con cultura propia, instrumentos musicales propios, creencias propias milenarias… otro mundo al parecer distinto al nuestro, estigmatizado por los mayoristas de la desinformación Associated Press, United Press international, estadounidenses, la Reuter de los ingleses y la francesa France Press, que dominan la tecnología y difusión de noticias en los principales idiomas.
Igual que en occidente, toda la ideología socio-económico-religiosa vaga alrededor de un libro. Creencias más creencias menos, cada uno en su cultura. ¿Que los musulmanes aportan a los terroristas?... Acaso ¿Colombia aporta a la guerrilla y a los paramilitares? ¿Nos sentimos identificados con los grupos violentos? ¿España ha apadrinado a ETA? ¿Los ciudadanos estadounidenses e ingleses son padres o solidarios con las guerras que han promovido sus gobiernos, con las invasiones a otros países? Por irnos un poco a la historia, los millones de muertos de Dios que narra la Biblia y los generados por el invento de “La Inquisición” no dan mucha muestra de una paz tras las religiones menos “radicales”.
El Islam es todo un conjunto heterogéneo de movimientos políticos basados en una religión que figura en un libro también, pero millones de seres no son los culpables de algunos sectores, son solo carne de cañón.
El mal está en todas partes y la belleza está en todas partes, hace falta buscar y escoger.
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