Propuesta Política de Cabildos Descentralizados

ES MOMENTO DE LAS MULTITUDES CONSTITUYENTES PARA SALVAR A COLOMBIA 

Tuve la positiva experiencia de participar en la formación del movimiento 15M, LA INDIGNACIÓN DE TODA España, del cual surgieron nuevos partidos políticos liderados por jóvenes, uno de los cuales está logrando ser casi la segunda fuerza política del país, apoyados por muchos y contribuyendo a grandes cambios para salir de la crisis económica española. 

Recuerdo que todo comenzó tomándonos las plazas de las ciudades y pueblos, armando cambuches donde montamos computadores y hacíamos cabildos diarios. El gran triunfo se basó en construir MECANISMOS PROPIOS DE INFORMACIÓN en el auge de nuevas redes sociales, la distribución organizada y gran convocatoria digital. 

Sucedió en el 2014 y es muestra que la retrógrada televisión YA NO BENEFICIA AL SER HUMANO, solo lo entretiene. La desinformación y la sensación de violencia descontrolada, así como la manipulación de la política tradicional HAN SECUESTRADO LA DEMOCRACIA en Colombia. 

Hemos visto a un opositor definido del proceso de paz llamado Centro Democrático, y a un amplio sector, los que votaron al NO, que no precisamente se identifican con Uribe; sin embargo estamos inmersos en el “fatídico democrático resultado del plebiscito”, que nos sume en un nudo gordiano, es decir, que no se puede resolver dándole gusto a todo el mundo. 

Actualmente Timochenco persiste en mantenerse con la “teoría de la paz”, lo cual durará hasta que los sectores más radicales de derecha o vulgares grupos al margen de la ley… o los medios masivos de siempre, enciendan la mecha y les obliguen a los guerrilleros a defenderse con sus fusiles. 

No creo que esta guerrilla que han peleado durante tantos años opte por el suicidio, por eso no han entregado las armas, es su forma de “asegurarse” pues el gobierno de centro-derecha no es capaz de garantizarles eso en medio de una historia de instituciones infiltradas y corruptas. 

Vemos que ahora se reúnen los grupos políticos tradicionales sin invitar a Timochenco, para hacer propuestas desde su lente, es decir, sin consenso. Total, un nudo gordiano sin puntas visibles que se supone nadie quiere resolver “cortando”. 

Creemos que en este momento por lo menos los del SI más los reflexivos del NO, sumamos una mayoría que quiere paz. Los partidos tradicionales y los “estadistas” han perdido legitimidad y facultades, se han quedado incluso sin palabras frente a este limbo socio-económico y cultural.

Propongo convocar, reunirnos y disertar desde la fuerza de la población. Ya las marchas simultáneas por la paz lo están demostrando, que queremos un proceso de cambio y propuestas descentralizados. 

El gobierno inocuo está dispuesto a escuchar, pero las propuestas deben ser organizadas, legalizadas y apartadas del sistema tradicional de medios (sobretodo esto) que tanto daño hacen a la opinión pública. 

PROPUESTA de 10 PUNTOS PARA QUE LA POBLACIÓN MANDE EN EL PROCESO DE PAZ 

1- Agruparse en CABILDOS ABIERTOS con líderes y grupos de apoyo diversos. 

2- Hacer desde allí campañas de concientización, humanización y de apoyo y protección al proceso popular independiente puesto en marcha. 

3- Organizarce en logística (vigilancia, refrigerios, sistematización de la información, entre otros), en forma descentralizada. 

4- Organización de grupos de asambleas periódicas con sus moderadores y respectivas actas. 

5- Emisión y grabación en webseries de todas las reuniones y decisiones de los cabildos. 

6- Supervisión de procesos y consolidación de propuestas y decisiones. 

7- Establecer un plan de comunicación, información y difusión propios (páginas web, páginas en redes sociales, pequeñas cadenas radiales, televisión digital) 

8- Elegir un grupo representativo frente al gobierno y a la mesa de negociaciones de La Habana.

9- Elegir representantes de cabildo para boletines informativos en medios tradicionales de TV.

10- Realizar publicaciones oficiales periódicas con el aval del gobierno nacional, en forma de boletines obligatorios para los medios impresos tradicionales. 

-Ales Gutiérres-